18 de diciembre de 2013

Bitacora de un 17/05/2012: Frontera Argentino-Chilena

Antes de adentrar en detalles de este stop en este tramo de la ruta, les cuento que viajé muchísimos Kilómetros por tierra, pasando por más de tres climas, dos países y dos aduanas. 

El paisaje es realmente increíble, sugiero  a quien quiera conocer estos lugares, se ahorre el boleto aéreo y se anime a realizarlo por tierra  en bus, es muy importante no perderse ni un solo detalle que regala el camino. 


Les escribí hace dos días desde el norte  Argentino, hicimos noche allí, madrugando al día siguiente para poder seguir ruta y no perder ni un solo minuto más que los que consumen los trámites de frontera  (Argentina-Chilena). 


Nos desplazamos  hacia Chile para poder llegar a la ciudad de Iquique. El sol no estaba presente aún, así que el clima de las primeras seis horas del  día son muy frías, tanto como para que los vidrios del bus se congelen. 

Unos pocos km de Jujuy, por la ruta N52 ya estábamos subiendo por la empinada  Cuesta de Lipam, muy zigzagueante y profunda a medida que uno va ascendiendo, luego de un tramo más, LAS SALINAS GRANDES, blancas pulcras, a veces tan infinitas en el horizonte como el mar. 

A las pocas horas... Tumbaya va apareciendo, a orillas del Río Grande, poblado pequeño que pareciera haberse perdido en el tiempo.

A medida que avanzo los paisajes son  tan pero  tan diversos, como los colores, texturas y relieves, incalculable belleza... cada vez más enamorada del continente que me tocó por naturaleza. 

Luego de 5 horas de viaje comienza el inminente desierto de Atacama. Poderoso, imponente, el más árido del mundo, mucho más que el mismísimo Sahara, con colores que van de verde, ocres, rojos.   De a ratos su apariencia es similar a una gigante alfombra, larga en donde dan ganas de tirarse rodando. Siguiendo viaje, pasando por otros lugares más pequeños e inhóspitos, más desierto, arena, rocas tan grandes que cuando se va bajando parece se fueran a caer encima de uno. En Los Andes se hacen visibles las primeras publicidades hechas con piedras y pedritas, ni una sola cartelería de propagandas.

Que majestuosidad la de los Andes! Muchas veces te deja sin palabras y con los ojos perdidos en el paisaje, en todo eso inexplicable que ofrece. 

Cada tanto neblina, por la altura y un guardarrail muy pequeño, a veces da un poco de miedo. Los oídos se tapan, el apunamiento se hace presente varias veces. 

Aduanas y estiramos un poco las piernas… 

Llegando para el almuerzo a San Pedro de Atacama, con casitas de barro, y un ambiente muy bohemio, y una rusticidad que a muchos turistas de a ratos les incomoda, el color rojizo del adobe, está presente en casi el 95% de su arquitectura.


 Noche en Iquique, un lugar lindo, pero dual, con un lado muy lindo, nuevo y pujante y otro muy pero muy pobre. Tiene una pintoresca zona históricas, con lindos balcones y muchas escuelas. Poco tiempo allí ya que al regreso permanezco un par de noches más. Mucha actividad salitrera  y minería. Lindas playas, una refrescada después de tanto desierto es una sensación hermosa llegar a su costa, de aguas frías y de distintos colores azules y celestes. 

 ¡El limbo!.


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